Ni sabia que podíamos hacerlo, pero al entrar al baño de mi casa, hoy, me encontré con un letrero que decía No Abrir Galaxias. Ya tenía jabón en las manos, por lo que me fui a la cocina a terminar de lavarme las manos. El letrero de las Galaxias estaba justo en arriba del grifo del lavamanos. Mientras me secaba las manos pensé, que habrán querido decir. En ese momento pasó mi hermano quien por ser verano, lleva algunas semanas en la casa. Le pregunté, “oye porque hay un letrero en el baño que dice No Abrir Galaxias.” Se me quedó viendo, al principio un poco extrañado y después contestó con una sonrisa, “se abre un portal en el closet del estudio, desde hace como una semana, no entres ni abras Galaxias, no sabemos qué tipo de seres haya del otro lado.” ¿Rick eres tú?, pensé, ¿un portal?, No Abran Galaxias?, aquí están jugando conmigo. Después de lavarme las manos, me serví un vaso de agua e intente recordar que había hecho antes de leer “No abran Galaxias. No pude, no recordé nada, entre en pánico.
Días antes le había atinado a un trade de Libra Esterlina contra el dólar americano, lo cual me había generado 14 mil dólares. Estaba planeando invitar a mi novia a viajar a Alemania, en septiembre, al famoso Beer Fest, y festejar nuestro cumpleaños juntos. Recuerdo también que alguno de los días anteriores había llevado mi bicicleta a desponchar y a servicio. Y lo último que recuerdo es que tenia que regresar un gato a la vecina, que se había metido al patio y llevaba al menos dos días sin quererse regresar a su casa. Pero eso del gato fue ayer. ¿Que hice desde que regrese al gato con mi vecina hasta que vi el letrero de No Abrir Galaxias? Creo que debo regresar a trabajar, mi memoria estaba fallando. Llevaba apenas 4 días de vacaciones y había ido a visitar a mis padres. Entonces volví a ver al gato en la casa. ¿Que pasa con este felino? ¿No le gusta estar con su ama? Intente tomar al gato pero se escabulló justo al estudio, en donde estaba el portal que no debía abrir. El gato entró al closet y se metió al portal...
Entre al portal el cual me llevo a otro planeta. Un planeta lleno de humanos verdes. Intente regresar pero se había cerrado el portal. El gato estaba a mi lado y me quede paralizado por un buen tiempo. ¿Que hago? ¿Como abro un portal? ¿Por qué diablos había un portal que llevaba a otro planeta en mi casa? ¿Pinche gato, que quieres? Mientras caía en un problema existencial y trataba de solucionar mi problema para regresar a Navojoa y terminar mis vacaciones. Decidí caminar hacia el pueblo que veía a lo lejos, quizá alguien pudiera ayudarme.
Conforme me fui acercando los lugareños me veían de forma extraña y recibía piropos por parte de los especímenes hembra ( o al menos eso pienso). Los escuchaba murmurar y escuchaba español, por lo que me tranquilizaba un poco saber que podría comunicarme con ellos. Cuando llegue a la villa, vi una iglesia o algo parecido y decidí preguntar ahí para que me dieran ayuda. Al llegar y buscar al sacerdote, salió un hombre bigotón, con un panzón, como de mi estatura y se dirigió al gato, preguntándole ¿Alma, eres tú?. ¿Cual Alma pensé, es el gato de mi vecina y según yo, se llama pelusa. El hombre panzón leyó mis pensamientos y me empezó a hablar por telequinesia. No, es Alma, y está perdida hace algunos meses, deberías llevarla a su casa y quizá ahí te ayuden a regresar a tu casa. Me atrapó cuando dijo “regresar a casa”, le conteste en pensamiento, con gustó la llevo, como llego a su casa. El hombre panzón me contestó en forma hablada:
⁃ Alma y su familia viven en la villa de enseguida, son alrededor de 17 kilómetros. Puedes irte caminando, seguro llegas antes de las 4 pm, que es justo cuando la mayoría de la gente está en sus casas. O puedes quedarte y esperar el tren, solo qué pasa a las 11:30 pm, llegarías a las 2:00 am y tendrías que esperar a las 7 am que despierten y abran las puertas de la villa.
⁃ Pues entonces caminaré.
Me enseñó el camino y me regaló una torta de chilaquiles, justo como los que hacía doña Pau, atrás de las oficinas del banco donde trabajaba antes. Empecé e caminar y pase un parque hermoso, donde había gente haciendo ejercicio, y cuyo parque tenía un arroyo. Seguí caminando por el pueblito, que de alguna forma me recordaba a Guanajuato, y me topé con el río que había comentado mr bigotes panzón. Camine por la vereda y todo se me hacia familiar, como si ya lo hubiera recorrido anteriormente. El gato o gata ya no se que era me seguía y movía su cola, parecía feliz de hacer el recorrido. Por todo el recorrido había murales y pinturas. Cuando termino el río, había una cuesta donde había unas escaleras parecidas a las de Río de Janeiro, que me sacaron a otro parque en donde había un teleférico. El señor panzón me había dicho que había dos caminos, rodear el cerro lo cual me llevaría una hora más, y corría el riesgo de encontrarme algún malito que quisiera asaltarme y al no llevar nada probablemente me mataría. El segundo camino era usar el teleférico y bajar por el otro lado del cerro. El problema era que tenía un costo de 15 piedrolares los cuales no tenía, ni el me iba a regalar. Los tenía que conseguir. Pensé que podía pedirlos y alguien me los pudiera dar o juntarlos en un poco tiempo. Le pedí a la primer persona que vi y me dijo que me los cambiaba por un beso. “Ay caray, pensé en mi novia, y dije que va, si no se lo doy o me quedo aquí en este maldito planeta verde o me mataran si rodeo el cerro.” Le di un beso de piquito y me dijo por ese beso solo te doy un piedrolar. ¿Que? Dame 15, no ya no, pídeselos a alguien más.
Le pedí 14 piedrolares a otra persona y me dijo lo mismo, te los cambio por un beso. Me le quede viendo y aunque era verde tenía el aspecto de ser del sexo masculino. No me agradaba pero lo hice y fui timado de nueva cuenta, me dieron solo 1 piedrolar por un beso de piquito. No insiste en darle otro ni en qué pagará completo. Pasó lo que parecía ser un policía, de hecho era una mujer policía. En mi pensar dije, si es una autoridad no me pedirá un beso y quizá me ayude a conseguir los 13 piedrolares que me faltan. La mujer policía salió con lo mismo, 1 beso por 12 piedrolares. Ya quería a completar mi viaje por lo que la besé con ganas, pero solo me dió 5 piedrolares. Comenzaba a frustrarme y me acerqué a la ventanilla a negociar. La muchacha que cobra me dijo, que era día especial y que solo cobraban 10 piedrolares a las personas de la tercera edad, maestros, estudiantes y extranjeros.
⁃ es obvio que eres extranjero, dime ¿de que parte de verdeland vienes?
⁃ Soy de otro planeta
⁃ Que gracioso eres, si pareces eh, estás muy pálido, te hace falta más verde.
⁃ Lo sé, oye solo traigo 7 piedrolares, ¿crees que me puedas perdonar los otros 3 piedrolares por esta ocasión, considerando que soy extranjero?
⁃ No, pero por un buen beso puedo hacerme de la vista gorda.
⁃ ¿Otra ves? Pensé. Esta bien, me asome por la ventanilla y bese a la chica del teleférico quien después de darme mi boleto para abordar me dijo, el gato también paga.
La convencí de que el gato no venía conmigo y me subí al teleférico. El gato que parecía entenderme todo se subió después de que revisaron mi boleto.
Arriba del cerro, apresuré El Paso para bajarlo y llegar al cerro donde tenía que entregar al gato y donde seguramente me ayudarían a volver a mi planeta.
Cuando llegue al pueblo, pregunte por Alma y su familia, y con miradas extrañas me dirigieron a donde vivían ellos. Cuando llegue me abrió una muchacha gordita cachetona que usaba lentes y me dijo que se le ofrece, y de repente grito Alma!, Dirigiéndose al gato. El gato solo movió su cola y no dijo nada, ni se movió. Seguro están confundidos con pelusa, se los dije, pensé. La gordita leyó mis pensamientos y me contestó por telepatía, “le hiciste alto a mi hermana idiota” le contesté de forma hablada, fuera de perseguirlo hasta aquí, no, aunque la verdad se merece una patada o dos. Pasa me dijeron después, una señora, que intuí que era su madre.
Me ofrecieron un vaso de agua, que no se veía cristalino, era como agua de Jamaica y me dio pendiente envenenarme porque no la tome. Solo hizo como si la tomara. Les expliqué lo que había sucedido, y se me quedaron viendo de forma extraña. Después me dijeron que las acompañara a la casa de chaman, para que volvieran a su forma humanoide al gato y quizá la chaman pudiera llevarme a mi planeta aunque ellas dijeron que nunca habían escuchado de viajeros de otro planeta.
Chaman nos dejó entrar a su santuario de sanación, o al menos eso decía el letrero de la entrada. Cuando le explicaron lo del gato, dio un grito y se reusó a regresarla a su forma humanoide.
- No la puedo regresar, no sé lo que vaya a pasar. La gata está embarazada.
Entonces las 4 mujeres, chaman, la mama de alma, la muchacha gordita hermana del gato, y Sara, una hermana más, que se me había pasado comentarles, me voltearon a ver. Y yo hice cara de sorprendido, y grite “NO MAMES”, es un gato, no fui yo.
Al parecer estaba a punto de parir, entonces la volverían a su estado humano verde, el fin de semana.
Las mujeres verdes, me ofrecieron quedarme en su casa, hasta que pariera el gato, y chaman investigara como abrir el portal, el cual sospechaba que estaba en el pozo de agua que tenían en su casa.
Cuando llegamos de regreso a la casa de las mujeres, ya estaba muy oscuro, por lo que se reusaron a decirme donde estaba el pozo. Tenía mis sospechas de donde estaba, pero no lo intente, aunque ya estaba desesperado por irme a Tierra. Me dieron de cenar, y me volvieron a ofrecer agua de Jamaica, por lo que en está ocasión tuve que aceptarlo, ya que me quedaría al menos tres días más y no podría vivir sin agua, así que o moría envenenado o vivía deshidratado. Me ofrecieron el sillón de la sala, para dormir y me recosté, y caí en sueños muy rápido, al parecer estaba muy cansado. En sueños pensaba que la civilización a la que había llegado no se veía muy tecnológica, para andar viajando en el espacio, pero si note un poco de avances en el teleférico y en la casa de chaman. Ya en sueño muy profundo me despierta un beso de Sara, quien se había escabullido a la sala, y estaba completamente desnuda arriba de mí. Me susurro al oído, que ella también quería quedar embarazada. Que idea tan loca pensé, pero note que estaba drogado, y no pude quitármela de encima, por lo que prácticamente me violo. Se quedo dormida hasta que empezó a amanecer y se fue, desnuda a su cuarto. La vi retirarse y la verdad es que tenia muy buen cuerpo. Estuve despierto pero inmóvil hasta media mañana. La familia y otros habitantes de la casa, hicieron quehaceres, como trapear, lavar, barrer, sacudir, menos en donde estaba yo acostado, me imagino que no querían molestarme, aunque la verdad estaba drogado sin poder moverme. El gato se acostó en mi pecho, y comenzó a observarme, note que sacó sus pesuñitas, y levanto su patita como si me estuviera amenazando. Después bajo la patita y se fue. Al poco tiempo después de que paso eso, pude levantarme, y las tres mujeres amablemente fueron a ofrecerme desayuno, a lo cual acepte. Me le quede viendo a Sara, para tratar de entender porque hizo eso. Cuando notó que la veía intensamente, grito, y dijo que se le había olvidado algo en la escuela, y salió corriendo. La hermana cachetona quien noto que yo la veía y que fueron mis miradas la que hizo que saliera corriendo. Después de desayunar se acercó y me preguntó, ¿te gustó Sara? Me le quede viendo extrañado, y le dije me drogo y me violo, y me contestó “Marica.” Después de un silencio, me dijo, ¿te gustó yo?, no quise pensar la respuesta, pues ya sé que pueden leer la mente, por lo que rápidamente conteste sí. Sonrió, y me dijo creo que debemos ir a pasear. Le dijo a su madre que iríamos a pasear, que si le daba permiso. La madre accedió y el gato gruño. Salimos, y caminamos por un malecón, después me dijo que le gustaría ir al acuario. ¿Acuario pensé?, y me contestó de forma telequenitica, si acuario, en donde tienen a los peces. Fuimos, ella pago la entrada de los dos, y nos paseamos por el acuario. La mayoría de los peces tenían forma similares a los de la tierra, excepto que eran de colores flourescentes y nadaban en lo que parecía un agua de Jamaica gigante, pero a pesar de que era del color de la jamaica era cristalino a la vez, es algo difícil de explicar si no lo han visto. La cachetona se veía muy feliz, disfrutando del acuario, y al verla tan feliz, me dieron ganas de abrazarla y la bese, quien inmediatamente me respondió el beso de manera apasionada. No había besado a alguien de esa forma en ese planeta y quizá muy pocas veces en la tierra. Salimos del acuario, y me señalo unas villas y de forma telequinetica me dijo que podíamos ir ahí, a estar a solas. Por lo que le dije que sí. Fuimos, y me murmuro al oído, quiero quedar embarazada. “bueno que chingados, les pasa en este planeta verde” pensé, pero la excitación fue mayor y le hice el amor, como pocas veces lo había hecho. Quedamos satisfechos recostado y acurrucados una hora aproximadamente, y regresamos a su casa. Al llegar pregunte por el pozo, y todas contestaron al mismo tiempo, aun no te puedes ir, estamos esperando que parta Alma, para saber si tiene gatos o bebes. Las mujeres se sentaron a hacerme preguntas sobre mi planeta y me ofrecieron lo que parecía una cerveza. Después de platicar de la tierra. Se fueron a dormir, y yo me fui a buscar el pozo. Pero cuando salí, la gata, estaba pariendo, gatitos, tuvo seis, después de ayudarla, quedo muy débil, y la metí, junto con sus gatitos. Entonces lo que procede, pensé, es que llevemos a la gata a la casa de shaman, y se convierta de nuevo en humano verde, y me dejen ir de este planeta.
Al otro día sin haber desayunado, llevamos al gato con shaman, y para sorpresa de todos resultó ser un gato de verdad, un gato terrícola, para variar. Todo fue un engaño, por lo que me despedí de las muchachas y me adentré al pozo, encontré el portal y regresé a mi casa. Un poco confundido, pregunte en mi casa que si quien había puesto el letrero de no Abrir Galaxias. Me sorprendí cuando me enteré que no decía No Abrir Galaxias, si no No Abrir Gracias, referiendose a la llave del agua del lavamanos. 0_o
Ese día más tarde vi un gato con manchas verdes, y les pregunte en la casa si veían al gato con las manchas verdes, todos lo vieron y quedaron sorprendidos porque se veían muy naturales las manchas. El gato se quedó un par de años en la casa de mis papás hasta que fue atropellado por mi mamá. Unos meses después escuché que un meteorito había impactado en el planeta más cercano que pudiera tener vida inteligente. Me entro mucha intriga y me inscribí al programa de terracolonizacion de Marte.
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