Capitulo 4

Chihuahua, Chihuahuenses y Chihuahueños 

El semestre esta por terminar y hace dos días conociste a Mónica, una hermosa chihuahuense, que además de ser bella, e inteligente, tiene muy buen humor. Mónica estudia psicología y ella hace sus prácticas profesionales en el hípico de la escuela, trabajando con niños down. Mónica tiene una perfecta y bien  formada figura, es alta, delgada, tiene su tez muy blanca, y a pesar de que tiene el pelo negro, seguramente tu y tus amigos se referirán a ella como la güerita. Mónica vive en los dormitorios de la escuela, y comparte su dormitorio con Mónica,  una yucateca, no tan bella como la primera Mónica, pero si tiene lo suyo. De todos modos la segunda Mónica no es de tu interés, ya que cuentas con la primera Mónica. Mónica, tu Mónica, tiene un gran interés, por los deportes, en especial por el Box. Solo que tiene un defecto, tiene un ligero lunar en su busto, que es fácilmente visible con su regular escote. Ese lunar que te invita a mirar más allá, más adentro, difícil de dejar pasar. Un lunar muy sexy, muy sensual. Ese lunar te ha quitado el sueño durante dos días.  No le puedes pedir mas a la vida, tienes a la chica perfecta y estas bien decidido a invitarla a salir. Y claro lo harás ese mismo día en la tarde. Sabes donde encontrarla, tienes su correo y la tienes agregada al MSN Messenger, además sabes que regresa de correr a las 9:00 pm. Perfectamente calculado para interceptarla, platicar con ella e invitarla a salir. Si eso, exactamente eso harás.

En medio día te encuentras con Horacio, tu amigo gay. No entras mucho en detalle, pero después de saludarse, aceptas una invitación a un antro gay el sábado y te despides de él.

Se acercan las nueve pm, y estas apunto de pararte en el camino, que sabes que ella tomará, para regresar a su casa, y que aprovecharas para invitarla a salir. La noche es un poco fría, hay algunas estrellas y se ve que le hace muy falta muy pocas noches, para tener una gran luna llena azul. Vez a lo lejos a la otra Mónica, la yucateca. Tiene un pants deportivo muy ajustado, tipo pescador, de color negro. Lleva una sudadera rosa con sus anti reflejantes para ser vista por los locos automovilistas en esta estrellada noche. Los conductores andan fuera de control, sobre todo ahora que se acaba el semestre. Se acerca pronto, y no vez a nadie detrás de ella. La haces parar, y le preguntas por Mónica, la chihuahuense, ella solo dice, esta estudiando. Te regresas a tu casa con pensamientos marcianos que acaban de inundan tu mente.

Empiezas a correr tu también, y comienzas a recibir un rayo de señal televisiva directamente desde la NASA, que te dice que eres el líder de la misión experimental, la misión de Guanajuato, de lo cantares. Vez al “Mascaldito”, y se comienza a infartar. Intentas auxiliarlo, pero tu respiración boca a boca es insuficiente. Antes de morir te dice “Mas caldito, mama, mas caldito  por favor.” Sigues corriendo, y vez a una pareja bailar bajo la fuente, vez un sándwich bailar con ellos, y vez a bob esponja sentado llorando. Te vuelve a llegar esa señal, pero ahora es una señal de radio, y te saluda Bill Gates, a través de ella. Te pide seguir corriendo para poder salvar a los demás, pero tú no sabes quienes son los demás. Escuchas la canción de matamoros querido, y sigues corriendo. Te das cuenta que ya no estas en la escuela, si no en la muralla china, estas en china, y ahora tu también eres chino. Tienes un traje chino y un bigote chino, porque estas en china corriendo en la muralla china. Tocas tu bigote chino, mientras sigues corriendo, y vuelves a recibir la señal televisiva directamente hasta tu mente, escuchas ahora la canción de Molotov, pero escuchas toda la canción, o todas la canciones, todo los discos, pero solo han pasado 6 segundos, pero ya escuchaste todo, y también escuchas el mensaje de Bill Gates, que te pide salirte de la carrera, y en vez irte a Dublín. Pero ni sabes donde esta Dublín, ¿te estará pidiendo irte a Arabia Saudita?, ¡no! Dublín esta en Rusia, o en Inglaterra. Pero, ¿cual carrera? No estas en ninguna carrera, tu bigote de chino se desaparece y ahora eres un Enano. Trabajando en un circo, en el Circo de Dublín. Estas arriba del Elefante, y de ahí, vez en el publico al “Cántarito Ricos Besos.” Un moreno muy panzón con cuerpo de cántaro y labios, pues grandes así como para unos ricos besos. Notas que sigues con tu bigote de chino, lo tocas y ahora, volviste a la carrera, sigues corriendo, pero te preguntas cuantos kilómetros faltan, cuantos kilómetros faltaran. Después te preguntas como te llamaras, porque ya ni eso recuerdas. Igual y eres el hermano de Osama bin Laden, o el de Sadam Hussein. No, si eres chino es porque eres el hermano de Tony Blair, y entonces eres Blair, algo Blair.  Te das cuenta que eres millonario, estas corriendo con un reloj Patek Phillipe. Comienzas a recordar un poco mas de ese día, y sabes que desayunaste un sándwich de mantequilla de maní y mermelada de fresa. También recuerdas unas naranjas, pero no estas seguro de haberlas comido, o tomado, o haberlas exprimido. Lo que si recuerdas es que hiciste ayer después de las 5:00 pm. Jimena Navarrete te lleva de la mano hasta tu cuarto, te pone la pijama, se sienta en la orilla de la cama, te da un beso en la frente y se va. Pero tu no te duermes, te despiertas.

Vez el reloj y son las 8:58 pm. Solo faltan dos minutos, para las nueve. ¿Pero de que día, será el martes, el mismo martes que planeaste ver a Mónica, la chihuahuense? Ese largo, y extraño sueño, te dejo perturbado y confundido, pero no tienes tiempo para pensar en el, te pones tu short, tu camiseta, y corres a donde sabes que la veras.

Llegas justo a las 9:06 pm y a lo lejos ves correr a Mónica, la yucateca. Tiene un pantalón negro tipo pescador, muy ajustado y una sudadera rosa, con anti reflejantes para no ser atropellada por los locos automovilistas. Si, la noche esta estrellada, como en tu sueño. Pero esta vez si esta Mónica, la chihuahuense detrás de ella. Como de costumbre te empiezan a sudar las manos. No quieres que ella lo note y comienzas a sobar tus manos contra tu pantalón, tienes la esperanza de que se sequen antes de que ella llegue. Te empieza a olvidar todo lo que tienes que decir, y solo te acuerdas de tu compromiso con tu amigo gay, Horacio. El sábado iras al Circus Dublín, con tu amiguis. La detienes para invitarla a salir, y lo único que sale de tu boca es un, ¿quieres ir conmigo el sábado al Circus Dublín?, se ríe, se queda callada unos segundos, y le pregunta a la otra Mónica. Después de que llegan a un común acuerdo, dicen, lo que querías, si.

Te das la vuelta, y aceleras tu paso, en tu mente piensas que clase de pendejada acabas de cometer. De manera extraña comienzas a recordar todo el plan, que era invitarla el jueves a una teteria, si un lugar que venden Te. En ese lugar venden, de todos sabores, colores y olores,  además puedes ponerle vodka, tequila o wisky. Habías planeado toda la noche, y lo único que se te ocurrió decirle es que la quieres llevar a un antro gay. Pero en fin, ahora esperas con ansias ese día, y como dice Aleks Syntek volverla a ver.

El miércoles, te la pasaste escondiéndote de ella, pues por azares del destino te la encontrabas todo el santo día. Primero en el gimnasio, después cuando caminabas a tu clase de redacción, después cuando ibas rumbo a la cafetería, después en la cafetería, en la biblioteca, en la tienda de libro, y por si fuera poco en los comentarios del Blog de tu amigo, el que también escribe, felicitándolo por su excelente redacción. El jueves no te la encontraste, pero porque te la pasaste intentando escribir algo, ya que tu amigo tiene ahora 12 entradas en su blog, y tu solo has escrito una carta que no se la dirigiste a nadie y un poema de probabilidades, que te diste cuenta que nadie entiende. Tienes un borrador de un paseo en bicicleta, pero aun no estas listo para publicarlo. También tienes otro de aquella vez que te paseaste por las faldas del Popocatepetl, que en realidad es una narración de un hecho real. Tal vez si le dieras un toque de magia y fantasía te gustara más. Tal vez si lo hagas, tal vez mañana viernes, lo hagas, o el sábado… quien sabe.

El viernes, sales como de costumbre con los demás del grupo, se toman unos deliciosos clamatos, mientras juegan domino, y después se van a escuchar a la florecita roquera tocar y cantar buen rock, en el bar que esta a solo unas cuadras de la escuela. El día estuvo muy normal, entregaste algunos trabajos finales, repasaste algunos temas de otras materias y volviste a intentar escribir, sin éxito. El sábado, dormiste tarde, comiste en la calle con tus roomies, la tarde se paso muy rápido, y en la noche paso lo que tenia que pasar.

El domingo despiertas, y en lo único que piensas es que todo fue un completo desastre, un fracaso. Ahora solo quieres olvidar todo lo de ayer, y comenzar tu vida de nuevo, quizá lo mejor sea que te muevas a otra universidad, comienzas a estudiar algo nuevo, y seguramente te cambies el nombre, huir es la opción más viable. Olvidaras a Mónica, la chihuahuense, olvidaras a Mónica la yucateca, borraras de tu mente a Horacio, y sus amigos, al travesti, a las lesbianas, a los bailarines, o bailarinas, al que cobra el cover, al taxista, y también olvidaras a Magui, la que esta en recepción. Todos ellos tienen que ser eliminados de tu mente.

Te levantas, todavía mareado,  y te das cuenta que esta vomitada tu almohada, tu cama, y a un lado de la cama, hay un camino de vomito de tu cama a la puerta. Incluso intentaste vomitar en un bote de basura, pero al parecer no alcanzaste. Peor aun, te das cuenta que no es tu cuarto, ni tu cama, si no la de Horacio. Te das cuenta que no tienes la ropa puesta, y te preocupas. Te das cuenta que estas golpeado, también, y te preocupas más. Tienes unos arañones en la espalda, piensas, te ríes, crees un poco, pero luego dices, no, no creo, y te preocupas también.

Limpias todo el cuarto, limpias los rastros de vomito, te cambias, y te retiras, dejando al Horacio votado. Caminas a tu casa, con tu celular, y tu billetera en tu mano. No quieres abrir la billetera, quien sabe que tanto abras gastado ayer. Prendes el celular, muy poca batería, pronto se te va a volver a apagar. Recibes un mensaje, un mensaje de texto, de tu amiga, la que se gradúa el sábado. El mensaje dice, “ranchero”, el sábado mi graduación, ven por tus dos boletos, besitos en tu pompi.

Te alegra ver el mensaje, quieres ir ya, pero no estas en estado ni condición, para irte a presentar con la dueña del zoológico Africam Safari. Sigues tu camino, y piensas que será bueno desayunar. No se te ocurre nada, hasta que llegas a tu depa, te desvistes de nuevo y te duermes.

Tienes desde el pasado domingo pensando en como la vas a invitar, ya es miércoles, y como siempre te estas viendo muy lento. Juegas con tu celular, prendes la lamparita, te la acercas a tu boca, a tus ojos, a tu nariz, te vez en el espejo, te ves un grano y empiezas a exprimirlo enfrente del espejo. Después de que te das cuenta que te acabas de dejar roja toda la cara, te acuestas en la cama, y comienzas a digital los 10 dígitos de su número celular.

Ahora es sábado, te estas poniendo tu traje, buscas la corbata mas nueva, esa camisa beige, limpias tus zapatos negros, te pones el cinto negro. Ya estas casi listo, cuando recibes un mensaje de texto que dice espérame 30 minutos mas, please. La espera valio mucho la pena, pues aparece con un vestido gris oscuro, muy pegado, a media pierna, que la hace ver un muslo muy sabroso. Un escote, adornado con un collar de corazón, y unos aretes largos, el pelo suelto, y muy bien peinado (quizás). La abrazas y le das su beso en la mejilla. Cuando la abrazas, sientes su busto, muy bien formado, en tu pecho. Toman un taxi y se van a la fiesta, en la cual se divierten de maravilla, se emborrachan, bailan, se rien, cenan, hacen travesuras, y prácticamente es una de las mejores noches que has tenido.

Al llegar de regreso, algo impide que uno se vaya a la habitación del otro, y deciden ir a la terraza de los dormitorios, donde se acuestan en uno de los sillones, ella recarga su cabeza entre tu hombro y tus brazos, te da un beso en los labios y te pide que le cuentes una historia…

El invento de Cd. Juarez

Hace algunos años, cerca de los 30, cuando Estados Unidos estaba en su gran depresión, existió un señor en CD. Juárez, quien vendía comida. Varios tipos de guisados, entre ellos, carne molida, picadillo, mole, carne con chile, carne deshebrada, y una inmensa variedad de otros más. Su negocio prosperaba, la ecuación es sencilla, gente tenía la necesidad de comer, y este señor ofrecía la solución, comida, de buen sabor, a un precio accesible, cerca de sus trabajos. Llego el frio, y si usted no sabe, el invierno en Cd. Juárez, es intenso, lógicamente la comida llegaba fría, helada.

Debido a esto, su ventas se vieron afectadas, pues la gente no quería comer comida fría, quería la comida caliente. Este señor se negó a que las ventas de negocio se vieran afectadas por el clima, se sentó un rato, y se puso a pensar. El resultado fue una idea maravillosa, una idea brillante, el mismo Alfredo Nobel, de haber conocido tal invento, hubiera tirado todo lo demás a la basura… decidió poner una porción de su guisado en una tortilla de harina.

Santa solución, la comida duraba mas tiempo caliente, se volvió más fácil de comer, incluso mas fácil que los tacos, y sus ventas se volvieron a elevar, justo como en el verano.

Oh si, este señor, se había convertido en un rockstar, en la ya antes mencionada ciudad fronteriza.

El señor, para pronto es tarde, adquirió un burro, para así poder cargar mas comida, y vender mas. La gente empezó a identificarlo con el burrito, y comenzó a llamar al señor, como el señor del burrito.

Mr Burrito, había dado un giro de 360 grados a la industria gastronómica internacional, y ahora su invento, habría de cambiar la comida como la conocían en este entonces, y de ahí nace una nueva era para la gastronomía mexicana, la era del burrito.

Este invento llego a una pequeña ciudad del noroeste del país, este invento marcaria el destino de los próximos 40 años.

En el momento que los habitantes de calurosa ciudad conocieron la tortilla de harina, sabían que habían perdido todo su tiempo. Mandaron quemar todos los cultivos de maíz, naranja, tomate, melón, y mandaron plantar solamente trigo. Lo mismo hicieron con todos los graneros, incluso con el mercado, la instrucción era muy clara, solo debía haber productos para preparar y elaborar tortillas de harina.

Los habitantes comenzaron a producirles de manera industrial, con el fin, de poder tener abasto suficiente, y que nunca faltara a la hora de la comida, una tortilla de harina, para poder degustar, un delicioso burrito.

Al paso del tiempo, se inventaron distintos tipos de tortilla de harina, gordtitas, taqueras, de agua, sobaqueras, de un metro, para burro, de dos metros, en fin… (tia rosa no entra en esta clasificación… bleh), y por ende, existen diferentes tipos de burros, tacos, quesadillas.. por eso cuando alguien dice burrito, en esta asoleada ciudad, es muy peligroso y tiene uno que ser verdaderamente cauteloso.

Uno se puede comer un burrito normal, con tortilla norma, se puede comer un burro muy distinto en la calle, con tortilla sobaquera, y estas dos son totalmente distintas a comerte un Burro Percheron.

Entonces, a pesar de que el burrito nacio en Cd. Juarez, esta hermosísima ciudad, lo adopto como suyo, y ahora es la cuna de una gran variedad de burritos, burros y burros percherones.